
Aunque suele coquetear con otras mujeres, el Barón del Cementerio está casado con la Barona, una poderosa bruja que siempre lleva un costal de paja con el que realiza su magia. El día de servir al Barón en su altar es el lunes. Se le ofrece café negro sin azúcar y una velita blanca y se le reza un Padre Nuestro mientras se fuma un puro en su honor. Y también se le ofrenda ginebra. Para darle de comer se le hace un moro (frijoles negros y arroz blanco). También se le sirve arenque ahumado y pan de mandioca, una naranja cortada en cuatro con una vela blanca al centro, plátanos machos fritos cortados en rebanaditas y batatas al horno. También le gusta el maní tostado, el café, el maíz, el coco, las semillas de sésamo o ajonjolí y el dinero.
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